Comentario de la fachada de la universidad de salamanca

Salamanca oculta

Son las 10 de la mañana de un sábado frío y estoy en medio de la Plaza Mayor, en el corazón del centro histórico de Salamanca. Bajo un cielo despejado, la luz de la mañana cae suavemente sobre las fachadas de piedra tallada y los balcones de hierro forjado. Compuesta, elegante y profusamente decorada, es la Plaza Mayor por excelencia, superando con creces a la más famosa de Madrid.

Construida por orden del rey Felipe V en el siglo XVI, la plaza se utilizaba para mercados y eventos especiales, especialmente las corridas de toros. En el lado norte, el alcalde podía contemplar el espectáculo desde los balcones del ayuntamiento, y en el este se erigió el Pabellón del Rey para los funcionarios reales visitantes. Esta tradición continuó hasta la década de 1860, cuando se construyó una plaza de toros fuera de las murallas. Aunque hayan pasado ciento cincuenta años desde entonces, los recuerdos siguen siendo profundos: no es casualidad que la principal franja comercial que sale de la plaza se llame calle Toro.

En 1988, toda la ciudad vieja fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en virtud de sus numerosas maravillas arquitectónicas. Además de una rica variedad de monumentos románicos, góticos y barrocos, Salamanca cuenta con la colección más completa de edificios de estilo plateresco, una forma muy refinada de la arquitectura renacentista española, meticulosamente tallada a la manera de un platero.

Leyenda de la rana de Salamanca

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Dónde está la rana en Salamanca

Soy una persona a la que le encanta viajar y cada vez que viajo a un lugar que es sede de una universidad conocida, me gusta visitarla. La semana pasada cuando hablamos en clase sobre las tradiciones de las diferentes universidades, me recordó al instante las historias que escuché en mi último viaje a Europa. En 2018 tuve la oportunidad de visitar la universidad más antigua de España, la Universidad de Salamanca, que celebraba su 800 aniversario. Como no tuve la oportunidad de compartir sus historias en clase, pensé que estaría bien escribir un blog sobre ellas.

Su tradición más famosa es “la rana” o la ¨frog on a skull¨, que está tallada en la fachada del edificio principal de la universidad. Según su tradición, todos los estudiantes deben encontrar la rana en la fachada para tener buena suerte y aprobar los exámenes. Algunos incluso dicen que el estudiante nunca se graduará si no encuentra la rana.

Otra tradición curiosa es la del “Vítor”. Se trata de un símbolo pintado en las paredes de los edificios universitarios para los estudiantes que se han doctorado. Al principio, la pintura roja utilizada en las paredes tenía sangre de toro.

Rana sobre cráneo salamanca

La Universidad de Salamanca cumplirá pronto sus 800 años. Ocho siglos dan para mucho y si tenemos en cuenta que esta institución ha conocido épocas como la Edad Media, el Barroco, el Imperio Español y el Romanticismo, es normal que entre sus muros se encierren numerosas leyendas. He aquí algunas de ellas.

La primera, aunque tiene que ver con la universidad, tiene lugar en la capilla de Santa Bárbara, dentro de la Catedral Vieja. Originalmente los estudiantes tenían sus clases en las instalaciones del templo y esta capilla servía de aula para preparar y defender disertaciones y tesis doctorales. Hoy en día, un procedimiento como éste probablemente pondría los pelos de punta: el estudiante pasaba la noche revisando sus libros y apuntes frente a la tumba del obispo Lucero en completa soledad, iluminado tenuemente por unas pocas velas. A la mañana siguiente, todavía frente a la tumba del obispo, defendería su trabajo ante el tribunal examinador. Aprobar el examen tras una noche de insomnio en la única compañía de un dignatario fallecido debía ser, como mínimo, un reto.